miércoles, 10 de noviembre de 2010

El contraataque de las puertas

Ah, la puerta, la última frontera hacia otro lado, cuando la veo, no puedo dejar de pensar en los chistes de “Toc, toc… ¿Quién es?”. En la guía de cómo abrir una puerta de la “frikipedia” donde se proponen varias y disparatadas ideas para hacerlos con sus pros y sus contras, además mi nombre significa “Guardián de la puerta” aunque nunca supe de cual.

Pero desde mi punto de vista subjetivo, las puertas me inspiran dolor, son enemigos camuflados y silenciosos hasta para atacar en cuento te descuidas.

¿Cuántas veces habremos surgido el ataque de una puerta sin que nos demos cuenta?

Resumamos:

Tú estás tranquilamente viendo una puerta y por “casualidades del destino”, se cierra con el dedo en el lugar menos indicado y ocurre la tragedia, pero no solo surgen los dedos de las manos, también el meñique del pie, que una puerta semiabierta es su enemigo natural además de la cama y otros muebles.

¿Quién puede olvidar esas puertas con bisagras poco apretadas que se cierran solas?

En la noche crees que la puerta está abierta y ¡Zas! en toda la cara, puerta al canto, este sistema de ataque también es típico de las que son todo cristal, que si las limpia ni se las ve.

Y no me hagáis hablar de los pomos, fieles aliados de las puertas, que siempre se clavan y te destrozan la espalda, pero los peores son los de manija a los que les gusta tanto la ropa que te agarran el bolsillo y te lo desgarran.

Así que andad con ojo, las puertas nos observan y conspiran en nuestros propios hogares y delante de nuestras narices, siempre y cuando no nos lo hayan roto.

9 comentarios:

  1. esta paranoia ne ocurre constantemente, hoy sin ir mas lejos, me he levantado muerta de sueño, he ido al baño y no se como ni porque el bolsillo de mi pantalón de dormir ha sido pescado a traición por el pomo del baño y ras, ras, raaaaas me he quedado sin pantalón. Es una confabulación judeomasónica

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  2. Otra de las cosas que ocurre es que si tienes por costumbre tener las puertas abiertas, si estas se cierran al estar pensando en otra cosa, sirven para darte el golpe de tu vida.

    También si vas cargada con el bolso y la bolsa de plástico de la compra y las asas se enganchan al pomo lo normal es que los huevos se caigan y plas.........

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  3. Bolsillos, bolsos, bolsas, toda esta familia esta en peligro.

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  4. Muy bueno Resurgimiento nunca lo había visto así, me encanta como lo cuentas es un humor muy irónico. Hoy he visto tu blog y me parece genial.

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  5. jajaja miralas, ahí quietas, confabulando

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  6. Me acabo de acordar de tu relato.

    Este mediodía he abierto la puerta de uno de los armarios de la cocina y se me ha caído encima un tuperware con tan mala fortuna que me ha dado debajo de un ojo, se me está empezando a poner rojo.

    Estoy con hielo y mirando con odio la puertecita de marras, ahora está quietecita como dices Resur y seguro que confabulando para hacerme otra.

    Hiiiaaaa

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  7. Cuidado que si te fijas en esa, la de la cocina se abrira un poco y mientras vigilas el armario te darás con ella

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  8. Jajajajaja

    Claro que las miro pero las muy ladinas se confabulan cuando voy cargada, se enganchan a la bolsa de la compra y todo se desparrama por el suelo.


    Ayyyyyyy

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  9. ^^hay que hacer una caza y quema de puertas XP

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