Los que nunca han estado siempre dice que se exagera pero cuando un día tienes verdura, al siguiente puré de esa misma verdura y al otro filetes con esa misma planta de guarnición te mosqueas y más si después hay croquetas con un sabor que te recuerda a los filetes.
Recuerdo la primera comida de un campamento en el que en el plato había una masa espesa verde y compacta, unos cuantos golpes de cuchara después se desparramaba por el plato mostrando las lentejas de su interior
Además teniendo en cuenta que en los campamentos estás corriendo para arriba, carrera para abajo y deporte todo el día, o comes la indefinida comida o eres capaz de sacar galletas de estraperlo o casi que te mueres de hambre.
Si en algún momento tienen un hijo que no les come y se queja por todo, la mejor solución son quince días de campamento público lejos de la civilización y aprenderá a apreciar la comida casera.
Me siento culpable, a mis hijos los mande a campamentos pensando que la naturaleza y la comida sana, asi como los amigos y actividades les harían felices y mejor personas.
ResponderEliminarBueno no se de que se queja por lo menos tenian un planto
Al menos solo hablaba de la comida, si nos ponemos con las novatadas, las gamberradas y las noches en vela para que no te las hagan, no acabo.
ResponderEliminarMi abuela dice que en la guerra civil española esos platos eran de lujo al menos había galletas porque en el estraperlo en la posguerra no recuerda haberlas comido. Pero lentejas con piedras si las daban en las cartillas de racionamiento
ResponderEliminarLose, pero no puedo decir que se meta a esos niños en una maquina del tiempo y se les envie a la guerra civil, así que habrá que conformarse con los campamentos.
ResponderEliminar