9 métodos de estilo

Basándonos en la siguiente historia:

Una oscura silueta atravesó el parque. Llevaba consigo un libro de aspecto viejo. Lo depositó en un banco. La fuerza del viento hizo que se abrieran y pasaran las páginas. En el momento en el que se cerró, una de ellas quedó doblada.

Por la mañana, una joven recogió el libro. Se llamaba Carolina e iba de camino hacia el colegio. Cuando el profesor impartía clase, el libro cayó al suelo y llamó la atención de él. Lo abrió y, para su sorpresa, las hojas estaban en blanco. Resultó que la última se encontraba doblada, con palabras sueltas sin sentido aparente.

Los alumnos se preguntaban por qué estaba vacío y cuál era el sentido de su existencia. Carolina propuso que, al no haber escritura alguna, se inventara una historia a través de las frases de cada uno de ellos.

Al acabar las clases, y esta vez con el libro a medio escribir, Carolina vio un árbol que le resultó llamativo. Decidió situarlo a su lado.

Poco a poca, muchas manos humildes continuarían las frases que habían encontrado en el libro, convirtiéndolas en una historia: la historia del pequeño libro perdido.

Hay que hacer nueve modificaciones:

1ª Letras descolocadas

Una ourcsa stuelia artesvaó el puaqre. Lelabva cnsogio un lrbio de apsetco vejio. Lo depsotió en un bncao. La feuzra del vetnio hzio que se arbeiran y psaaarn las pgáians. En el menomto en el que se creró, una de ealls qeduó dblodaa.

Por la mñaana, una jevon riceogó el lbrio. Se lalmbaa Carilona e iba de cnimao hicaa el cilgoeo. Caundo el pferosor iamitpra casle, el lbrio cyaó al seulo y lamló la aetnicón de él. Lo arbió y, praa su sproersa, las hjaos etsbaan en blncao. Ruestló que la útlima se ecnnortaba dbloada, con plaarbas selutas sin snteido aepratne.

Los amlunos se pegrutbanan por qué etsbaa vaico y cául era el sntedio de su eixsnetica. Carilona porsupo que, al no hbaer ecrsitrua aglnua, se ivnetrann una hostiria a tvarés de las fasres de cdaa uno de elols.

Al abacar las caless, y etsa vez con el lbiro a mdeio esbricir, Carilona vio un ábrol que le resultó lamlavito. Dceiidó stiulrao a su ldao.

Pcoo a pcoo, mcuhas mnoas hmiuleds cntriounaaín las fasres que hbaían econrtadno el lbrio, cnovrteiondilos en una htisrioa, la hstioria del puqeño lrbio pddireo.

2ª Inversión

opıpɹǝd oɹqıl oñǝnbǝd lǝp ɐıɹoʇsıɥ ɐl :ɐıɹoʇsıɥ ɐun uǝ sɐlopuéıʇɹıʌuoɔ 'oɹqıl lǝ uǝ opɐɹʇuoɔuǝ uɐíqɐɥ ǝnb sǝsɐɹɟ sɐl uɐíɹɐnuıʇuoɔ sǝplıɯnɥ souɐɯ sɐɥɔnɯ 'oɔod ɐ oɔod

˙opɐl ns ɐ olɹɐnʇıs óıpıɔǝp ˙oʌıʇɐɯɐll óʇlnsǝɹ ǝl ǝnb loqɹá un óıʌ ɐuıloɹɐɔ 'ɹıqıɹɔsǝ oıpǝɯ ɐ oɹqıl lǝ uoɔ zǝʌ ɐʇsǝ ʎ 'sǝsɐlɔ sɐl ɹɐqɐɔɐ lɐ

˙sollǝ ǝp oun ɐpɐɔ ǝp sǝsɐɹɟ sɐl ǝp séʌɐɹʇ ɐ ɐıɹoʇsıɥ ɐun ɐɹɐʇuǝʌuı ǝs 'ɐunƃlɐ ɐɹnʇıɹɔsǝ ɹǝqɐɥ ou lɐ 'ǝnb osndoɹd ɐuıloɹɐɔ ˙ɐıɔuǝʇsıxǝ ns ǝp opıʇuǝs lǝ ɐɹǝ lánɔ ʎ oíɔɐʌ ɐqɐʇsǝ énb ɹod uɐqɐʇunƃǝɹd ǝs souɯnlɐ sol

˙ǝʇuǝɹɐdɐ opıʇuǝs uıs sɐʇlǝns sɐɹqɐlɐd uoɔ 'ɐpɐlqop ɐqɐɹʇuoɔuǝ ǝs ɐɯıʇlú ɐl ǝnb óʇlnsǝɹ ˙oɔuɐlq uǝ uɐqɐʇsǝ sɐɾoɥ sɐl 'ɐsǝɹdɹos ns ɐɹɐd 'ʎ óıɹqɐ ol ˙lé ǝp uóıɔuǝʇɐ ɐl óɯɐll ʎ olǝns lɐ óʎɐɔ oɹqıl lǝ 'ǝsɐlɔ ɐíʇɹɐdɯı ɹosǝɟoɹd lǝ opuɐnɔ ˙oıƃǝloɔ lǝ ɐıɔɐɥ ouıɯɐɔ ǝp ɐqı ǝ ɐuıloɹɐɔ ɐqɐɯɐll ǝs ˙oɹqıl lǝ óıƃoɔǝɹ uǝʌoɾ ɐun 'ɐuɐñɐɯ ɐl ɹod

˙ɐpɐlqop ópǝnb ǝs sɐllǝ ǝp ɐun 'óɹɹǝɔ ǝs ǝnb lǝ uǝ oʇuǝɯoɯ lǝ uǝ ˙sɐuıƃád sɐl uɐɹɐsɐd ʎ ɐɹǝıɹqɐ ǝs ǝnb ozıɥ oʇuǝıʌ lǝp ɐzɹǝnɟ ɐl ˙oɔuɐq lǝ uǝ óʇısodǝp ol ˙oɾǝıʌ oʇɔǝdsɐ ǝp oɹqıl un oƃısuoɔ ɐqɐʌǝll ˙ǝnbɹɐd lǝ ósǝʌɐɹʇɐ ɐʇǝnlıs ɐɹnɔso ɐun

3ª Historia del libro

Estaba guardado en el bolsillo interior de una gabardina cuando de repente me sacaron y la luna me iluminó la tapa. Fui dejado encima de un banco bajo las estrellas. Una corriente de aire me estremeció y provocó que mis hojas pasarán una tras otra, hasta que una se me enganchó y se me dobló.

Cuando el sol llevaba un rato calentándome una mano me recogió y acabé dentro de una mochila. Oí gritos de niños, una campana y por fin mi receptáculo dejó de moverse. Estaba escuchando lo que me parecía una voz adulta cuando me resbalé y caí al suelo dando un fuerte golpe.

De pronto me encontré en manos de un profesor que le preguntaba a una tal Carolina por mí mientras pasaba mis hojas en blanco. Cuando llegó a la hoja que se me dobló la noche anterior, descubrió frases sueltas sin sentido. Carolina dijo que sería bonito que entre todos me llenasen las páginas y empecé a pasar de mano en mano.

Un día Carolina se desvió de su camino habitual de vuelta a casa, se sentó bajo un árbol y me dejó allí para que más gente me escribiese. Para mí Carolina siempre sería: la niña que dió sentido a mi existencia.

4ª Futurista

Una oscura silueta voló a través del complejo. Llevaba consigo una pantalla de aspecto viejo. Lo depositó en un respiradero. La salida del sol reactivo sus células de energía y empezó a cargarse. Antes de ponerse en modo de ahorro de energía apareció un único archivo en la pantalla.

Por la mañana, una joven recogió la pantalla. Se llamaba Carolina y volaba camino del colegio. Cuando el profesor proyectaba la teoría, la pantalla cayó al suelo y le llamó la atención Resultó que estaba formateado, y solo tenía un archivo con palabras sueltas.

Los alumnos se preguntaban quién y por qué estaría formateada salvo un archivo en blanco a excepción de unas palabras sin sentido. Carolina propuso usar el archivo para hacer una lista de cosas para instalar y rellenar entre todos la pantalla vacía.

Al acabar las clases y con la lista acabada, Carolina vio un aparato de oxigenación decorado por los alumnos. Decidió situarlo allí.

Poco a poco muchas manos fueron instalandola programas, aplicaciones y juegos convirtiendola en un mito: el mito de la pantalla perdida

5ª Teatro

Apertura, una figura entra desde el proscenio hacia el centro del escenario en el cual se representa un parque. Se sienta en un banco, deja un libro y se va por la izquierda. Entra Carolina por la derecha y se dirige al banco.

-Carolina: Hum, ¿qué es esto?, anda si es un libro, me pregunto de qué puede tratar... (suena una campana) oh no, llego tarde a clase.

Sale corriendo, detrás de ella salen niños con mochilas y a su paso cambian el escenario hasta adaptarlo a una clase. Se sientan todos y entra el profesor.

-Profesor: Buenos días, si no recuerdo mal el último día nos quedamos con la trigonometría. Carlos tire el chicle y saque el cuaderno. Empecemos, la trigonometría es la rama de las matemáticas que estudia las relaciones entre los ángulos y los lados de los triángulos.

(suena un golpe fuerte)

-Profesor: ¿Qué ha sido eso?, Carolina ¿qué tratas de esconder?

-Carolina: No es nada, ya lo guardo, se cayó sin querer.

-Profesor:No lo guardes, sal al encerado y enséñaselo al resto de compañeros. (Carolina se levanta y enseña el libro) Bien ¿de qué trata ese libro?

-Carolina: No lo se me lo encontré antes de venir, no he tenido tiempo de leerlo, no tiene título en la portada y por dentro... ¡Está vacío!

-Profesor:No debería estar en blanco déjemelo ver. La última página está doblada y tiene frases sueltas. No parece que su anterior dueño lo usase demasiado. Habría que llevarlo a objetos perdidos, pero no parece un libro que valga la pena buscar.

-Carolina: Yo tengo otra idea y si partiendo de las frases finales usamos el libro para escribir nosotros una historia.

(murmullo de estudiantes)

-Profesor: Esta bien, pero te hago a ti responsable del libro, sentaros. Como decía la trigonometría...(fundido en negro, suena una campaña y sube de nuevo la luz). Fin de la clase salir con cuidado.

(salen los niños a la vez que se recoge la clase y aparece un jardín con un gran árbol. Aparece Carolina y camina hacía él)

-Carolina: este parece un buen lugar para dejar el libro y que todos puedan escribir. Es bonito y no esta lejos del colegio. Es una pena que no tengas título, ya se te lo pondré yo, a ver ... Ya sé será "la historia del pequeño libro perdido"

6ª Historia de Carolina

Me llamo Carolina y hoy me ha pasado algo curioso. Salí como todos los días de mi casa hacía el colegio y cuando pasé por el parque vi un libro en un banco. Como iba con prisa lo metí en la mochila y corrí a clase. Mientras estaba en clase Se me cayó de pronto alertando al profesor. No sabía donde meterme. Tuve que enseñarle el libro, que para nuestra sorpresa estaba en blanco.

Después de unas cuantas preguntas sobre donde había sacado el libro y esas cosas. Tras un rato debatiendo de quién sería y que deberíamos hacer con él, propuse usarlo para escribir una historia todos juntos. Lo fui pasando de mano en mano y cuando acabaron las clases, de vuelta a casa me fije en un árbol.

Decidí dejar allí el libro y avisar a los demás que está allí para quién quiera expresarse. Entre los alumnos corrió el rumor y pasó a conocerse como " La historia del pequeño libro perdido".

7ª Narrativa poética

La gran estrella renace por el horizonte y baña una amplia colina con bancos y columpios. Una fugaz sombra se desliza entre los árboles hasta que un misterioso objeto aparece en uno de los bancos y la sombra se funde hasta desaparecer.

Una infante corretea por el lugar hasta que por el destino cayó cerca del objeto y fue un flechazo. Al recogerlo vió un libro con páginas como la nieve y cubiertas azabache. Salió camino del colegio con sus dorados rizos brillando al sol.

En medio de una representación de cultura y sabiduría un fuerte ruido rompió el hechizo. El libro acabó en manos del docente cuya experiencia impidió ver a través de sus páginas. Sin embargo carolina propuso convertir la nieve, en un pergamino de historias, sucesos y encuentros.

Dejó volar el libro entre la gente hasta depositarlo en un edén bajo un árbol para que todo aquel que lo viera pudiera dejar volar su imaginación.

8ª Perro

Una oscura silueta atravesó el parque. Llevaba consigo un cachorrito de aspecto jugetón. Ató la correa a un banco y se fue. El viento soplo e hizo sonar la campanilla de su collar y llamó la atención de una niña llamada Carolina. Esta se quedó jugando con él en el parque cuando vió que se le hacía tarde decidió llevárselo al colegio. Escondió al perro como pudo y rezó porque nadie se diera cuenta.

En medio de clase un ladrido llamó la atención del profesor y se descubrió el pastel. El cachorro corrió por toda la clase, ganándose el cariño de los alumnos. Cuando el profesor consiguió atraparlo, echó una bronca a Carolina por llevarlo a clase.

Sin embargo al profesor le gustaban los perros y acepto el tenerlo como mascota del colegio. Le llamó: "Waise" que significa huérfano en alemán su lengua nativa.

le construyeron una caseta en el patio debajo del árbol mas frondoso, para que todo el mundo jugase con el. Era el pequeño perro perdido en su nuevo hogar.

9ª Paranoia

La tierra y el cielo se partieron. Un demonio ascendió y descendió un ángel. Tras una cruenta batalla, el demonio perdió las cuernos y huyó, a la vez qué el ángel subió mientras perdía las plumas de las alas. Un artesano lo uso para crear un libro quedó oculto durante siglos.

Una mañana un arqueólogo lo desenterró, pero lo posicionó mal y resbaló. Cayó encima de un camión de mudanzas. Cuando llegó a su destino, la fuerza del frenado hizo que cayera en las manos de Carolina. Ella se acababa de mudar con su familia y aún así tenía que partir a la guerra. Dejó a sus hijos con su abuelo y partió al cuartel con el libro en su petate.

Nada más llegar montó en un helicóptero que la llevó a la acción. Carolina y su unidad entraron en combate y acabaron metidos en un fuego cruzado. Una granada dirigida a los pies del destacamento paso desadvertida hasta que estalló.

Cuando el humo se disipó nadie estaba herido, solo salía humo de la mochila de carolina. Al abrirla se vio que procedía del libro. El capitán a cargo lo revisó y vio que sus tapas eran irrompibles y sus hojas mullidas y brillantes. Carolina propuso usarlo de talismán y escribir en el los milagros y las historias de las vidas que salvara.