Podemos ver nuestro pasado

Avance del mes

Noviembre de 3657

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Tras 50 años de investigación se ha logrado poner en marcha el Hawking V, un telescópico potente con rango de visión de planetas a 473364 x 10^7km transmitiendo todo lo que ocurre en su superficie. Es una versión más compacta del telescopio Chang del Himalaya. Está acoplado a un módulo funcional que permite desplazarse en el espacio.

Con el descubrimiento hace 176 años del funcionamiento de los agujeros de gusano, se refutó la teoría de conexión entre presente, pasado y el futuro. Son un pliegue en el espacio-tiempo. Unen dos puntos alejados en el espacio y avanzan lentos en el tiempo al atravesarlo. El Hawking V se diseñó para cruzarlo y transformarse en miáconos, partículas que conforman los agujeros de gusano, y se restauran al otro lado. El proceso se produce por cuatro dispositivos acoplados a los paneles solares. El módulo se recubre de una capa protectora, que da las propiedades de los miáconos*.

El Hawking V no es una unidad autónoma. Está controlado por científicos, capaces de sacarle del agujero de gusano cuando se precise. El rango de alcance de control es superior a la distancia máxima de observación del dispositivo.

Enfocando a la Tierra alejados en el espacio, veríamos el pasado. La explicación a este fenómeno se remonta varios siglos, desde la teoría de superación de la velocidad de la luz. Si observamos la Tierra desde un punto alejado en el espacio, no se vería el presente sino su imagen que llega por la luz. Si superásemos la velocidad de la luz cinco años, se ve el pasado de hace cinco años.

El primer viaje del Hawking V se hizo al año 3467, para ver la segunda guerra intergaláctica. El éxito de la misión permitirá futuras expediciones a pasados más lejanos. El próximo objetivo es ver a los dinosaurios y su extinción, para confirmar o desmentir las teorías al respecto.

Varios científicos se han pronunciado en contra de estas misiones. Afirman que su uso abrirá un desgarro espacio-temporal; hasta convertir el agujero de gusano, formado hace 400 años cerca del Sistema Solar, en un estallido destructor de nuestra galaxia. Su radio de expansión será exponencial, provocara la destrucción del universo. Al no demostrarse, las expediciones continuaran.

*Miáconos: es una palabra inventada, el resto del escrito es una versión futurista inventada como si fuera un artículo de una revista científica.